Un postre rico en minerales y vitaminas, que podemos tomarlo también como desayuno. Aunque en nuestro país todavía no es temporada de cerezas, pero gracias a la globalización, podemos disponer de ellas casi todo el año.
Ingredientes
Para 4 personas
1.250 gr. de cerezas maduras.
2 naranjas (su zumo y su piel).
150 gr. de azúcar.
10 hojas de menta.
200 ml. de agua mineral.
Elaboración
Extraeremos el zumo a las naranjas.
Después retiraremos la parte blanca de la corteza, cortando la piel en juliana.
La pondremos a hervir en un cazo con agua mineral durante 2 minutos, transcurrido este tiempo, la escurriremos y secaremos con papel absorbente.
En un cazo la coceremos, durante 5 minutos, a fuego muy suave, con 50 gr. de azúcar, 4 cucharadas de agua mineral y la cáscara de naranja picada.
A continuación la retiraremos del fuego y escurriremos la piel de naranja, reservando el jugo de la cocción.
Las cerezas, sin rabos ni huesos, las escaldaremos unos 3 minutos en agua hirviendo, reservando unas pocas.
Las pasaremos por la batidora, el puré resultante, lo coceremos durante 5 minutos con el resto del azúcar.
La compota obtenida la verteremos en una fuente amplia donde la dejaremos enfriar completamente, antes de añadirle la mitad de las hojas de menta picadas muy finas, el zumo de naranja, la juliana y el jugo de la cocción de las pieles de naranja.
Serviremos el postre en vasos amplios y los adornaremos con las cerezas reservadas, ensartadas con un palillo y las hojas de menta restantes.