Una nueva forma de hacer un aperitivo con productos de la huerta.
Ingredientes
2 calabacines
aceite de girasol
sal
Elaboración
Precalentaremos el horno a 180ºC.
Utilizaremos papel de aluminio, para forrar el fondo de la bandeja del horno.
A continuación, untaremos el papel de aluminio con aceite de girasol.
Lavaremos bien los calabacines y con la ayuda de un cuchillo los cortaremos en rodajas finas, aproximadamente del grosor de una moneda, para que tenga el grosor ideal cuando esté horneado.
Colocaremos las rodajas en la bandeja y con la ayuda del aceite de girasol, las rociaremos, sazonándolas con un poco de sal, dejando que el calabacín la absorba. Opcionalmente, podemos añadirles las especias que más nos apetezcan.
Colocaremos bien las rodajas en la bandeja y las introduciremos en el horno, durante aproximadamente 25 minutos, siempre dependerá de la potencia del horno.
Les daremos la vuelta y las dejaremos 15 minutos más.
Bajaremos la temperatura del horno a 120ºC., y las dejaremos 10 minutos más
Cuando veamos que las rodajas de calabacín se han convertido en chips notaremos que se han dorado y ondulado.
Sacaremos la bandeja del horno, dejándolas que se enfríen al menos 2 horas, para que cojan esa textura crujiente.
Podemos consumirlas como aperitivo o como acompañamiento de segundos platos.