Un plato de pasta excelente. Primero por el empleo de do tipos de cintas, las de al huevo y las de espinacas, que aportarán, aparte del sabor, colorido. Luego, porque las mezclaremos con el marisco y la salsa que les acompaña.
Ingredientes
Para 4 personas
125 gr. de cintas secas, al huevo.
125 gr. de cintas de espinacas.
18 mejillones.
200 gr. de chirlas.
150 gr. de calamares pequeños.
8 langostinos.
100 ml. de vino blanco seco.
1 botellín de crema de leche.
100 gr. de queso roquefort.
1 cebolla tierna.
25 gr. de mantequilla.
aceite de oliva.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Coceremos la pasta con abundante agua y sal, durante 8 minutos.
Coceremos los mejillones, limpios de barbas, al vapor.
Una vez abiertos, los rociaremos con el vino blanco, taparemos la cacerola, dejándolos reposar 1 minuto.
Los retiraremos y con el mismo caldo, coceremos las chirlas, retirándolas una vez abiertas. Colaremos el caldo, reservándolo.
En una sartén, calentaremos la mantequilla y un poco de aceite, donde freiremos los calamares cortados en rodajas, retirándolos de la sartén y reservándolos.
En la misma grasa, saltearemos los langostinos. Los pelaremos y reservaremos troceados.
Pondremos en un cazo, los calamares, los mejillones sin valvas y las chirlas conservando las valvas. Los rociaremos con el caldo reservado anteriormente.
Freiremos con la mantequilla, la cebolla picada, sin que llegue a dorarse, a fuego suave, durante unos 15 a 20 minutos.
Añadiremos todo el contenido del cazo, mariscos y caldo, dejándolo cocer suavemente, durante 3 minutos, salpimentándolo.
Batiremos el queso junto con la crema de leche, poniéndola a cocer, justo hasta que arranque el hervor, la retiraremos del fuego y salpimentaremos.
Escurriremos las cintas, poniéndolas en los platos de servir, cubriéndolas con los mariscos y la salsa.