Si podemos disfrutar de esta carne tan sabrosa. Podemos elaborar un exquisito civet de ciervo. El plato es potente y requiere un acompañamiento de un buen vino tinto de reserva.
Ingredientes
1 kg de carne de ciervo.
1 cebolla grande.
1 zanahoria grande.
2 dientes de ajo.
200 ml. de kirsch.
1/2 l. de vino tinto.
1 cucharada sopera de harina.
1/2 l. de agua mineral.
1 pastilla de caldo concentrado.
mantequilla.
vinagre de Jerez.
100 gr. de panceta.
150 gr. de setas.
aceite de oliva.
sal.
pimienta negra molida.
cebollino.
Elaboración
Colocaremos en un bol amplio la carne de ciervo, cortada en dados grandes, limpia de grasa y tendones.
La cubriremos con la cebolla, pelada y picada, los dientes de ajo pelados, la zanahoria cortada en rodajas, el kirsch y el vino tinto y la dejaremos macerar en la nevera, durante 2 horas.
Pasado ese tiempo, retiraremos la carne del líquido y de las verduras.
En una cazuela amplia, pondremos aceite de oliva, al fuego, bien caliente, donde doraremos los trozos de ciervo, escurridos y salpimentados, dejando que cojan buen color.
Cuando estén bien dorados, bajaremos la intensidad del fuego y añadiremos la harina, rehogándola, durante 3 minutos más, para que se vaya el sabor a crudo.
Lo remojaremos con los líquidos de la maceración de la carne, dejándolo reducir al fuego un poco.
Inmediatamente añadiremos el agua mineral y la pastilla de caldo concentrado, disuelta en ella.
Si lo cocinamos en olla rápida, la taparemos y dejaremos cocer unos 50 minutos, a partir de que empiece a soplar el vapor. Si lo hacemos en la cazuela, la taparemos y dejaremos cocer, hasta los 120 minutos, más o menos, comprobando el punto.
Retiraremos de nuevo los pedazos de carne de la cazuela y dejaremos que se reduzca la salsa, hasta que se espese ligeramente, añadiéndole el 1 chorrito de vinagre de Jerez, 1 pizca de mantequilla y sal, si fuese necesario, añadiendo además 1 pizca de pimienta negra molida.
Incorporaremos de nuevo los dados de carne de ciervo guisados, dándoles un ligero hervor.
Finalmente, añadiremos al guiso la panceta cortada en dados y las setas, que previamente hemos salteado en una sartén con un poco de aceite de oliva juntas, escurridas de su grasa, bien doradas y bien salpimentadas.
Lo presentaremos espolvoreado con cebollino picado.