En nuestro país, podemos disfrutar de excelentes cocidos y potajes. En cada comunidad tiene su manera diferente de elaborarlos. Esta vez haremos el clásico maragato, un plato muy completo, por el número de ingredientes que lleva. El secreto es la larga duración que haremos a fuego lento
Ingredientes
200 gr. de garbanzos.
200 gr. de tocino fresco.
1 kg.de carne de morcillo.
1/2 kg. de pechuga de gallina.
2 huesos de caña.
2 huesos de jamón.
1/4 kg. de lacón.
4 chorizos frescos.
1 repollo.
2 orejas de cerdo.
1 pata de cerdo fresca.
2 puñados de fideos finos.
sal.
agua mineral.
Ingredientes para el relleno:
2 huevos.
150 gr. de miga de pan del día anterior.
2 dientes de ajo.
50 gr. de jamón en trocitos.
50 gr. de chorizo en trocitos.
aceite de oliva.
perejil.
Elaboración
Los garbanzos deberán estar en remojo, desde la noche anterior, en agua templada y con 2 cucharadas de sal.
En una cazuela grande, pondremos la carne de morcillo, los huesos, el lacón, la pata de cerdo y el tocino.
Lo cubrimos abundantemente de agua y lo ponemos a cocer.
Cuando lleve 1 hora cociendo, añadiremos los garbanzos escurridos.
Dejaremos que rompa a hervir y lo pondremos a fuego lento.
Una hora más tarde, añadiremos la carne de gallina, los chorizos y las orejas de cerdo.
El guiso deberá cocer a fuego muy lento, durante 4 horas.
Media hora antes de finalizar deberemos añadir la sal.
El repollo, picado y lavado, lo pondremos a cocer aparte durante 1/2 hora, aproximadamente, en una olla con agua y sal.
Para hacer la sopa, retiraremos caldo del cocido, dejando siempre algo para que no se seque la carne, echaremos los fideos y los dejaremos hervir durante 5 minutos.
Para hacer el relleno, batiremos los huevos y añadiremos el pan, el jamón, el chorizo, el perejil y los dientes de ajo muy picados.
Lo freiremos como si fuera una tortilla y lo serviremos cortado en trozos, tantos como comensales.
El cocido maragato lo serviremos de la siguiente manera: Primero las carnes, el tocino, la oreja, el relleno y el chorizo.
A continuación, los garbanzos con el repollo y finalmente la sopa, con la que, si se quiere, se pueden mezclar los garbanzos.
El secreto del cocido es que la cocción se haga lentamente y que se espume la cazuela repetidamente. En caso de tener que añadir agua, que sea templada.