The Cook Monkeys

Conejo con ciruelas

La carne de conejo, como es un poco insípida, debemos cocinarlo arreglándolo con otros ingredientes, ya sea aromatizándolo con hierbas aromáticas o con salsas. Esta vez, primero marinaremos sus carnes y luego lo guisaremos con una sabrosa salsa acomapañadas de unas ciruelas pasas. Podéis acompañarla con un buen tinto de reserva, un Cariñena, por ejemplo.

Ingredientes

Elaboración

  • Pondremos un día antes el conejo a marinar de la siguiente manera: En un recipiente hondo colocaremos los trozos de conejo, donde habremos puesto la cebolla picada, la zanahoria troceada, los dientes de ajo majados, la hoja de laurel, el vino tinto, el tomillo, el brandy y unos cuantos granos de pimienta negra.
  • Taparemos el recipiente y lo meteremos en el frigorífico toda la noche.
  • Cuando vayamos a preparar el plato, sacaremos los trozos de conejo del recipiente, colaremos el caldo, desecharemos las verduras, reservando el tomillo y el laurel.
  • Secaremos el conejo con papel de cocina.
  • Calentaremos en una cazuela, 1 cucharada de aceite y la mitad de la mantequilla.
  • Añadiremos las cebollas partidas por la mitad y cortadas en rodajas y el beicon, rehogándolo todo, a fuego vivo unos 5 minutos, hasta que se nos doren. Lo retiraremos del fuego y lo reservaremos.
  • Enharinamos los trozos de conejo.
  • En una cazuela pondremos el resto de aceite y mantequilla y sofreiremos los trozos de conejo, por ambos lados, hasta que nos queden dorados.
  • Incorporaremos el caldo de la marinada, el rehogado de cebolla y beicon y el oporto.
  • Añadiremos las ramitas de tomillo y el laurel, que hemos reservado y lo salpimentaremos todo.
  • Lo llevaremos a ebullición, bajaremos el fuego, dejándolo cocer durante unos 45 minutos. Rectificaremos de sal.
  • Pasaremos el conejo a un plato, agregaremos las ciruelas a la cazuela, subiremos el fuego, dejándolo cocer unos 10 minutos más, hasta que se nos espese.
  • Añadiremos la nata líquida y volveremos a poner los trozos de conejo en la cazuela, para que se nos caliente todo bien y sin que nos llegue a hervir. Servir de inmediato.