Como que la carne de conejo es un poco insípida, acostumbramos a cocinarlos, bien con especias y hierbas aromáticas, o guisados con salsas diferentes. Esta vez lo guisaremos junto con guisantes y zanahorias. Un poco laboriosa pero con un resultado final muy sabroso.
Ingredientes
Para 4 personas
1 conejo deshuesado.
2 l. de caldo preparado con los huesos del conejo.
80 gr. de mantequilla.
300 gr. de zanahorias baby.
2 tazas de guisantes desgranados.
30 gr. de harina.
1 ramillete de estragón.
2 yemas de huevo.
3 cucharadas de zumo de limón.
1 chorrito de leche.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Cortaremos el conejo a dados y los pondremos en remojo en un recipiente hondo con agua y zumo de limón, un mínimo de 3 horas.
Transcurrido ese tiempo, colocaremos con cuidado, los trozos de conejo en el fondo de una cacerola, cubriéndola con el caldo frío, (que hemos elaborado con anterioridad, con 2 l. de agua mineral y los huesos del conejo), dejándolo cocer, a fuego lento, durante 1 hora aproximadamente.
Escaldaremos en agua salada los guisantes y las zanahorias, durante 2 minutos.
Los escurriremos y los saltearemos en una sartén con 50 gr. de mantequilla.
En otra sartén fundiremos el resto de la mantequilla, incorporando la harina, sin que llegue a coger color, removiéndola bien.
Le añadiremos 1/2 l. del caldo anterior, el ramillete de estragón, dejándolo espesar, durante unos 20 minutos, sin dejar de remover. Salpimentarlo.
En una cazuela pondremos los dados de conejo, agregándoles los guisantes y las zanahorias.
Verteremos por encima la salsa anterior, dejándolo espesar ligeramente.
Añadiremos 2 cucharadas de zumo de limón.
Retiraremos la cazuela del fuego y añadiremos, sin dejar de remover, las yemas de huevo diluidas en un poco de leche.
Presentarlo en la misma cazuela.