Cuando llega la temporada de caza del conejo, la aprovecharemos para elaborar este estupendo plato. Su carne es mucho más sabrosa que las de granja. Una recomendación es que lo dejemos reposar al menos un día, una vez despellejado.
Ingredientes
Para 4 personas
1 conejo de monte.
100 gr. de tocino.
2 cebollas.
1 cucharada sopera de harina.
1 dl. de crema de leche.
1 copita de ron.
1 dl. de aceite.
vino tinto (la cantidad necesaria).
1 ramito de hierbas aromáticas.
200 gr. de champiñones.
400 gr. de patatas baby.
8 rebanadas de pan de molde.
sal.
pimienta negra.
Elaboración
Una vez reposado el conejo (no es conveniente cocinarlo recién cazado, dejarlo reposar al menos un día), lo limpiaremos y lo cortaremos en trozos, procurando de que el hígado no se rompa.
Colocaremos los trozos de conejo, en una cazuela honda, salpimentándolos y agregando el aceite de oliva y el ron, además de las hierbas aromáticas (laurel, tomillo y orégano), dejándolo marinar unas horas (poner la noche anterior).
Cortaremos el tocino en trocitos cuadrados y los freiremos en una cacerola que pueda ir al horno.
Los retiraremos, reservándolos y, en la misma grasa que ha desprendido el tocino, rehogaremos las cebollas, trinchadas finas.
Cuando empiecen a tomar color (unos 15 minutos), añadiremos la harina, dejándola dorar un poco, removiéndola bien.
Pondremos los trozos del conejo en la cacerola, cubriéndolos con el vino tinto y agregando el ajo picado. Taparemos la cacerola y la dejaremos cocer, a fuego suave, durante 20 minutos.
Transcurrido ese tiempo, incorporaremos los champiñones, los trocitos de tocino, la marinada, previamente colada, el hígado del conejo chafado y la crema de leche.
Introduciremos la cacerola en el horno precalentado a 180ºC. y lo dejaremos cocer, durante 30 a 40 minutos.
Mientras se cuece el conejo en el horno, coceremos unas patatas baby enteras, en agua hirviendo con sal, durante unos 15 minutos.
Cortaremos el pan de molde en triángulos y los freiremos en aceite, dejándolos escurrir sobre papel absorbente.
Serviremos el conejo, recién salido del horno, acompañado de las patatitas cocidas y los triángulos de pan frito.