Una forma de cocinar el conejo, que normalmente se suele elaborar por el interior del país, en ambas Castillas, también en Aragón es costumbre de guisarlo de esta manera. Acompañarlo con un buen vino tinto de crianza.Un consejo, como todos los escabeches, si lo dejáis un par de días en la nevera, después lo encontrareis mucho más sabroso.
Ingredientes
1 conejo
sal
pimienta negra molida
aceite de oliva
tomillo
20 granos de pimienta negra
3 hojas de laurel
1 cebolla grande
2 zanahorias
6 dientes de ajo
600 ml. de agua mineral (3 vasos de agua)
200 ml. de vinagre de vino (1/2 vaso de agua)
100 ml. de vino blanco seco
1 limón (su zumo)
Elaboración
Cortaremos el conejo en trozos grandes y los salpimentaremos.
Les pondremos un poco de tomillo.
Cortaremos 2 zanahorias en rodajas finas, 1 cebolla grande, también en rodajas y 6 dientes de ajo enteros y sin pelar.
Pondremos 1 chorro de aceite en una cazuela y dejaremos que se caliente.
Doraremos bien los trozos de conejo salpimentados, después añadiremos la cebolla y la zanahoria, rehogándolos bien.
Agregaremos los dientes de ajo, la pimienta en grano, 3 hojas de laurel y seguimos removiendo.
Verteremos el vaso de vinagre, el vino blanco, 3 vasos de agua y el zumo de 1 limón, dejándolo cocer todo con la cazuela tapada, durante 1 hora.
Lo dejaremos enfriar y lo meteremos en la nevera.
Estará mucho mejor si lo consumimos al día siguiente.
Lo emplataremos colocando unos trocitos de conejo y por encima, un poco de las verduras.
Al lado, podemos acompañarlo con una ensalada de berros, canónigos o escarola.