Hay una diferencia entre las confituras y las mermeladas. Las primeras se emplea menos contenido de fruta y más azúcar, son además más gelatinosas. Las mermeladas conservan más el sabor, el aroma y la textura de las frutas. Las emplearemos para servirlas en desayunos o meriendas. También para rellenos de pasteles o tartas. Esta vez haremos una confitura de peras.
Ingredientes
Para 4 o 5 botes
3 kg. de peras
2 kg. de azúcar
agua mineral
Elaboración
Pelaremos y trocearemos las peras.
En una cacerola, que no sea de aluminio, pondremos la mitad de las peras con el azúcar y un chorrito de agua mineral.
La pondremos en el fuego, a fuego lento, dejándola cocer, retirando la espuma que se vaya formando, y removiendo de vez en cuando, dejándolo que espese.
Añadiremos el resto de la fruta, dejándola cocer, removiendo con una cuchara de madera, hasta que se haga puré. Otra diferencia de las mermeladas, ya que éstas a veces nos encontramos trozos. Si fuese necesario, añadiríamos más agua mineral.
Cuando hayamos terminado la cocción, dejaremos templar la confitura y la verteremos en botes esterilizados, cerrándolos herméticamente, cuando se hayan enfriado del todo.