Solo viendo la foto, ya nos apetece. Primero cocemos el arroz. A continuación abrimos los mejillones con el vino blanco, para seguidamente eliminar sus conchas. Después las sofreiremos con una salsa de tomate y cebolla. Un plato con una bonita presentación, aparte de su mezcla de sabores.
Ingredientes
500 gr. de arroz.
1 kg. de mejillones.
1 kg. de tomates maduros.
1 cebolla mediana.
1 vasito de vino blanco seco.
1 cucharadita de azúcar.
mantequilla.
aceite de oliva.
mantequilla.
perejil.
1 zanahoria.
Elaboración
Herviremos el arroz en abundante agua con sal, durante unos 15 minutos. Lo escurriremos y lo pasaremos por debajo del grifo del agua fría, para que quede suelto. Lo dejaremos en el colador hasta el momento de utilizarlo.
Limpiaremos bien los mejillones y lo pondremos en una cazuela con el vino blanco. La taparemos y los dejaremos cocer a fuego lento hasta que se abran. Los dejaremos enfriar y les retiraremos las conchas.
Picaremos la cebolla y la sofreiremos en una sartén con un poco de aceite. Cuando empiece a dorarse (unos 10 minutos), agregaremos los tomates pelados y triturados. Salaremos y añadiremos un poco de azúcar, dejándolo cocer a fuego lento unos 5 minutos.
Cuando los tomates estén listos, incorporaremos los mejillones, dejándolos cocer durante 5 minutos más, a fuego suave.
Rehogaremos el arroz con un poco de mantequilla y lo pondremos en un molde en forma de corona.
Lo volcaremos en una fuente de servir, poniendo en el centro los mejillones con su salsa.