Hay personas que les gustan que las carnes estén rebozadas. Esta vez haremos unas riquísimas costillas de cordero de esta manera.
Ingredientes
12 costillas de cordero.
2 huevos.
aceite de oliva.
pan rallado.
50 gr. de queso rallado parmesano.
harina.
sal.
Elaboración
Pondremos las costillas sobre la tabla de trabajo y las aplastaremos con la hoja del cuchillo grande de cocina.
Batiremos los huevos en un plato, sazonados con sal, añadiéndole 1 cucharada de aceite de oliva, mezclándolo todo muy bien.
En otro plato, mezclaremos el pan rallado con el queso parmesano rallado.
Enharinaremos las costillas, las sumergiremos en el huevo batido y las rebozaremos con la mezcla de pan y queso rallado, dándoles varias vueltas y aplastándolas con las manos, de modo que queden bien impregnadas.
Pondremos una sartén grande al fuego con 1 vaso de aceite.
Freiremos las costillas de dos en dos, dorándolas por un lado, de manera que se forme una costra dorada.
Giraremos las costillas, repitiendo la operación. Las iremos pasando sobre una bandeja con papel absorbente, para eliminar el exceso de grasa.
Las serviremos calientes.