Salpimentaremos el gigot de cordero, colocándolo sobre una tabla, con la parte plana hacia arriba.
La recubriremos totalmente con las hojas de menta y le pondremos la tela de cerdo encima.
Giraremos la pierna, cubriendo la otra cara con las hojas de menta, poniendo la tela de cerdo sobre esta otra parte. Lo envolveremos bien y cortaremos el sobrante de tela de cerdo.
Pondremos los dientes de ajo sin pelar en una bandeja de horno, y sobre ésta, pondremos la rejilla, colocando encima el gigot, asándolo en el horno precalentado a 220º?C. durante unos 45 minutos.
Transcurridos los primeros 15 minutos, añadiremos 200 ml. de agua a la bandeja.
Cuando falte 5 minutos para terminar la cocción, rociaremos el gigot con el vinagre de sidra.
Cuando el gigot esté cocido, lo dejaremos reposar en el horno apagado, durante 15 minutos, con la puerta entreabierta.
Colocaremos el gigot en una bandeja de servir.
Pondremos los dientes de ajo en un plato.
Arrojaremos el contenido graso de la bandeja en un cazo.
Verteremos 100 ml. de agua, llevándola a ebullición.
Después añadiremos la mantequilla, sirviendo esta salsa en una salsera aparte.
Serviremos el gigot, junto con la salsa y los ajos asados, éstos, podemos insertarlos en las rodajas de gigot o tomados aplastados con la salsa.
Este plato debe consumirse muy caliente, ya que la grasa de cordero se enfría rápidamente.