Una crema muy fina y sabrosa hecha con unos buenos fríjoles, plato ideal para todos los públicos. Muy nutritivo y digestivo.
Ingredientes
300 gr. de fríjoles negros.
1 cebolla.
1/2 cebolla para el sofrito.
1 pimiento verde.
1 cucharada de azúcar.
4 cucharadas de aceite de oliva.
sal, al gusto.
agua mineral.
Elaboración
Pondremos los fríjoles en un recipiente, cubriéndolos con agua mineral fría, dejándolos en remojo durante la noche anterior.
Transcurrido el tiempo de remojo de los fríjoles, los escurriremos y colocaremos en una olla, cubriéndolos con el agua del remojo, añadiendo más agua, cubriéndolas del todo.
Añadiremos 1 cebolla cortada por la mitad y el pimiento verde, sin semillas y abierto, cocinándolos, hasta que los fríjoles estén tiernos (unas 2 horas) a fuego lento, añadiendo más agua fría, a medida que la necesite, los sazonaremos.
A continuación, retiraremos el pimiento y la cebolla.
Licuaremos los fríjoles con su caldo y el azúcar y ponerlos de nuevo en la olla.
Pelaremos y picaremos la 1/2 cebolla y la rehogaremos en una sartén con aceite de oliva, hasta que esté transparente.
Verteremos el contenido de la sartén en un colador, sumergiéndolo parcialmente en el puré y con la ayuda de una maza de mortero o una cuchara de madera, la trituraremos bien.
Por último, lo calentaremos bien de nuevo, si fuera necesario, y la serviremos con unos picatostes de pan fritos.