Sabrosa crema que haremos de cebolla, muy suave y exquisita, apta para todos lo públicos. Arte de ser muy nutritiva y ligera, es ideal como primeros platos, cuando a continuación, tenemos un plato más completo.
Ingredientes
4 cebollas medianas cortadas en juliana fina.
25 gr. de mantequilla.
1/2 dl. de aceite de oliva.
75 gr. de harina.
2,5 l. de agua mineral.
nata líquida.
1 yema de huevo.
una pizca de mantequilla.
50 gr.de queso rallado gruyère o emmental.
1 vasito de vino blanco seco.
sal.
pimienta blanca molida.
Elaboración
Pondremos en una cazuela con aceite de oliva y la mantequilla, las cebollas cortadas en juliana fina. Las rehogaremos a fuego lento, hasta que estén blandas y transparentes (unos 60 minutos) . Reservaremos una parte de esta juliana para después emplearla como guarnición.
Las espolvorearemos con harina, rehogándolas unos 3 minutos más.
Las salpimentaremos, añadiremos 1 vasito de vino blanco y el agua, dejándolo cocer durante 1/2 hora, a fuego lento.
Lo trituraremos luego con la batidora, pasándolo después por el colador chino.
Le añadiremos un poco de nata líquida, batida con una pizca de mantequilla y 1 yema de huevo.
Pondremos en el fondo de una sopera la juliana reservada.
Añadiremos, mezclando, la crema anterior y colocaremos unas rebanadas de pan muy finas tostadas.
Se espolvorea todo con el queso rallado, le añadiremos unos trocitos de mantequilla y lo ponemos a gratinar hasta que nos quede ligeramente dotado.