Una crema como esta, no estaría nada mal para incluirla en nuestros primeros platos, si luego vamos a tener otros más copiosos. Muy suave y original, se aparta de las tradicionales cremas. Os recomiendo que al menos un día lo incluyáis en vuestros menús.
Ingredientes
1,5 kg. de mejillones.
700 gr. de zanahorias.
3 cebollas.
2 puerros (solo la parte blanca)
2 dientes de ajo.
perejil.
2 naranjas (su zumo).
125 cl. de caldo de pescado.
15 cl. de vino blanco seco.
15 cl. de crema de leche.
2 cucharadas de miel.
35 gr. de mantequilla.
2 cucharadas de aceite de oliva.
azafrán.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Limpiaremos muy bien los mejillones.
En una olla pondremos el caldo de pescado y el vino blanco e incorporaremos los mejillones, poniéndola a fuego medio.
Cuando se abran, los escurriremos y reservaremos el caldo, colado.
Los sacaremos de las valvas, reservando alguna.
Pelaremos y cortaremos las cebollas, la parte blanca de los puerros (la parte verde podemos guardarla para elaborar algún caldo) y los dientes de ajo, las zanahorias en dados, rehogándolo todo en una cacerola con aceite de oliva y mantequilla, durante 10 minutos.
Luego agregaremos el caldo colado y la miel, rectificando de sal y pimienta, ya que el caldo de pescado puede llevar.
Lo dejaremos cocer, durante 15 minutos.
Añadiremos los mejillones, reservando algunos para la decoración, y lo trituraremos todo.
Mezclaremos el zumo de naranja con el azafrán y con la crema de leche, incorporándolo a la crema de mejillones.
Lo calentaremos unos 3 minutos, sin dejarlo que hierva.
La serviremos espolvoreándola con un poco de perejil bien picado y con algunos mejillones de los que hemos reservado.