Una manera muy sofisticada de consumir unos caracoles de Borgoña cocidos, sobre unas galletas que haremos de patata y una cobertura de hierbas aromáticas. Un entrante muy apetitoso y original.
Ingredientes
40 caracoles de Borgoña cocidos.
500 gr. de patatas.
60 gr. de mantequilla.
8 champiñones.
1 cucharada de perejil.
1 cucharada de estragón.
1 cucharada de cebollino.
1 cucharada de albahaca.
1/2 limón (su zumo).
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Coceremos los caracoles, tal como hemos detallado en diferentes recetas, en nuestra web.
Los refrescaremos debajo del grifo del agua fría, dejándolos escurrir sobre papel absorbente. Los sacaremos de sus conchas eliminando la parte oscura, reservándolos.
Limpiaremos los champiñones y los cortaremos a tiritas, rociándolas con zumo de limón y salpimentándolas.
Pelaremos las patatas y las rallaremos con la parte de los agujeros grandes del rallador.
Formaremos 4 galletas, delgadas, del tamaño de una sartén pequeña.
Pondremos 10 gr. de mantequilla en la sartén y freiremos las galletas, de una en una, durante unos 3 minutos, por cada lado, dejándolas escurrir sobre papel absorbente, cubriéndolas con papel de aluminio, para mantenerlas calientes.
Picaremos el perejil, el estragón, el cebollino y la albahaca, muy finamente.
Pondremos en una cazuela el resto de la mantequilla y calentaremos los caracoles, a fuego muy bajo, removiéndolos sin parar.
Serviremos los caracoles, poniéndolos encima de las galletas de patata, cubriéndolos con las hierbas aromáticas picadas, y encima las tiritas de champiñones.
Servir calientes.