La croqueta, que gran invento. Se pueden hacer con cualquier ingrediente. Siempre sabrosas y fáciles de elaborar. Podemos aprovechar cual quier resto de comida, de un cocido, de un fumet, etc. etc. En este caso las vamos a hacer con bacalao. Veréis que deliciosas nos van a salir. Sobre todo les encantan a los niños. Eso sí, procurad que el bacalao esté bien desalado. Si lo desaláis vosotros, remojarlo dura nte 48 horas, cambiándole el agua al menos 3 veces, Escurrirlo bien y sacarlo con un paño.
Ingredientes
400 gr. de bacalao de la penca, remojado y desalado
200 gr. de puré de patatas (escamas)
1 cucharadita de mantequilla
1/4 l. de leche (puede ser descremada)
2 dientes de ajo
perejil
3 huevos
1 hoja de laurel
aceite de oliva
harina
pan rallado
sal
pimienta blanca
nuez moscada
Elaboración
Poner el bacalao y el laurel en una cazuela con agua fría, procurando que lo cubra; dejarlo calentar muy despacio, a fuego lento, hasta que aparezca una espumilla blanca en la superficie.
Retirarlo del fuego, dejarlo reposar unos minutos y escurrirlo.
Reservar 1/4 l. del caldo de la cocción.
Limpiar el bacalao de piel y espinas y desmenuzarlo.
En otra cazuela al fuego poner el caldo reservado, la leche y la mantequilla.
Al momento de hervir, verter las escamas de patatas, remover bien hasta obtener un puré homogéneo, sazonar.
En una sartén al fuego con el aceite, freír el ajo, picado muy fino.
Agregar el perejil y el bacalao y dejar sofreír un rato (unos 3 minutos).
Mezclarlo con el puré de patata y dejarlo enfriar.
Moldear la masa formando las croquetas del tamaño deseado.
Pasarlas por la harina, el huevo batido y por último por el pan rayado.
En una sartén al fuego con el aceite muy caliente freír las croquetas, hasta que estén doradas.
Retirarlas, escurrirlas sobre un papel absorbente y servirlas bien calientes.