Hoy he hecho un plato consistente y he preferido empezar con una ensalada un poco picante. A parte de que la podemos utilizar como un entrante, también la podemos comer en la cena seguido de una pieza de fruta o un yogur.
Ingredientes
4 hojas de lechuga romana
8 dientes de ajos
500 gr. de gambas pequeñas sin pelar
3 guindillas de cayena
1/2 tomate rojo para ensalada
aceite de oliva virgen
semillas de sésamo
Elaboración
Lo primero que haremos es pelar las gambas. Ya se que se pueden comprar peladas, pero si las pelamos nosotros tienen mejor sabor.
Cortamos las hojas de lechuga en juliana y pa pondremos en el cestillo de centrifugar para que nos quede seca de agua.
Pondremos la lechuga en un plato o bol haciendo una cama.
Laminaremos los ajos y los freiremos en aceite de oliva hasta que se doren ligeramente.
Le añadiremos las bayas de guindilla de cayena.
Añadiremos las gambas las salaremos y le daremos unas vueltas para que se doren ligeramente. No las tenemos que freír mucho porque se nos quedarían secas.
Verteremos las gambas sobre el lecho de lechuga.
Cortaremos el tomate en dados y lo pondremos encima.
Pondremos las semillas de sésamo en forma de lluvia para que se repartan por toda la ensalada.