Una ensalada verdaderamente muy sabrosa. Primero porque vamos a cocer el pollo con los ingredientes que indicamos, para luego deshuesarlo, rechazando la piel y los huesos. Luego lo decoraremos con la naranja y unas ramitas de estragón.
Ingredientes
Para 4 personas
1 pollo de unos 1,5 kg.
1 cebolla mediana
1 naranja (su ralladura y su zumo)
1 cucharada de estragón fresco picado
1 hoja de laurel
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharada de vinagre de vino blanco
sal
pimienta negra molida
agua mineral
Para decorar:
1 naranja pequeña
1 manojo pequeño de berro y mostaza blanca
ramitas de estragón
lechuga iceberg (opcional)
Elaboración
En una cazuela grande, pondremos el pollo entero, junto con la cebolla cortada en rodajas finas, la ralladura y el zumo de naranja, el estragón picado y la hoja de laurel.
Lo cubriremos agua mineral suficiente, que nos cubra el pollo. Salpimentaremos. Taparemos la cazuela y lo dejaremos cocer a fuego lento durante unos 75 minutos, hasta que el pollo esté tierno.
Retiraremos el pollo de la cazuela y lo dejaremos enfriar.
Desecharemos la hoja de laurel y la cebolla.
Mediremos el caldo que nos ha sobrado y lo dejaremos hervir, hasta que se haya reducido a unos 150 ml. Lo dejaremos enfriar y lo reservaremos en la nevera.
Cuando el pollo esté frío, retiraremos la carne de los huesos, desechando la piel. La cortaremos en trozos pequeño, poniéndolas en un bol grande.
Cuando el caldo esté frío de la nevera, retiraremos la capa de grasa que se ha formado en la superficie. En un cazo lo calentaremos de nuevo, a fuego lento para aclararlo. Añadiremos el aceite y el vinagre, salpimentándolo al gusto.
Verteremos este aliño sobre el pollo.
Lo serviremos acompañado de unas rodajas finas de naranja, la mostaza blanca, berro y unas ramitas de estragón.
También podemos presentarlo sobre una cuna de lechuga iceberg cortada en tiras finas.