Aunque podemos emplear espárragos en conserva, que también podemos encontrarlos bien gruesos. Si los hacemos con espárragos frescos, veréis que hay una diferencia enorme en el sabor, son mucho más sabrosos y más aromáticos. Hoy vamos a cocinar unos, rellenos con salmón fresco y ahumado, una exquisitez.
Ingredientes
16 espárragos blancos los más gruesos posible.
1 puerro.
150 gr. de salmón fresco, sin piel ni espinas.
100 gr. de salmón ahumado.
80 gr. de mantequilla a punto de pomada.
100 gr. de yogur natural.
1 cucharadita de zumo de limón.
sal.
pimienta negra molida.
cebollino.
Elaboración
Pelaremos los espárragos y los pondremos a cocer en una cacerola grande con agua mineral y sal, durante unos 25 minutos. Los escurriremos y reservaremos.
Lavaremos y cortaremos el puerro en trozos de unos 30 cm. de largo.
Separaremos las hojas y las blanquearemos en agua hirviendo durante unos 2 minutos. Las escurriremos y haremos cintas de unos 5 mm. de ancho, reservándolas.
Coceremos el salmón fresco al vapor.
Trituraremos el salmón ahumado y lo mezclaremos con la mantequilla, el yogur y el zumo de limón, hasta obtener una crema fina.
Incorporaremos el salmón fresco, cortado a trozos pequeños, pero no desechos.
Salpimentaremos y añadiremos el cebollino picado.
Abriremos los espárragos por la mitad a lo largo, con mucho cuidado, poniéndolos sobre una bandeja de servir, y los rellenaremos con la crema anterior de salmón.
Pondremos las mitades encima y las ataremos con las cintas de puerro.