Para estos días de frío, siempre apetecen este tipo de platos, bien calentitos y con un agradable sabor. Lo haremos con unas albóndigas vegetales y unos contramuslos de pollo, estofadas con una variedad de hortalizas, que nos aportarán unos gratos sabores.
Ingredientes
Para 4 personas
8 contramuslos de pollo, sin piel y sin hueso
1 cucharada de aceite de girasol
1 cebolla
2 chirivías
2 zanahorias
175 gr. de colinabo
50 gr. de cebada perlada
350 ml. de cerveza rubia
300 ml. de caldo de pollo
2 cucharaditas de mostaza inglesa
sal
pimienta negra molida
Para las albóndigas:
175 gr. de harina bizcochona
75 gr. de manteca vegetal baja en grasa
4 cucharadas de cebollino picado
8 cucharadas de agua mineral fría
sal
pimienta negra molida
Elaboración
Primero cortaremos los contramuslos por la mitad.
En una cacerola resistente al calor, calentaremos el aceite de girasol.
Añadiremos la cebolla cortada en trozos grandes y el pollo. Los freiremos a fuego medio, hasta que estén dorados.
Sin dejar de remover, incorporaremos las chirivías, las zanahorias y el colinabo troceados, salteándolas durante un par de minutos más.
Agregaremos la cebada perlada, la cerveza rubia, el caldo de pollo y la mostaza inglesa. Salpimentaremos y llevaremos a ebullición.
Taparemos la cacerola y la introduciremos en el horno precalentado a 180ºC. durante 60 minutos.
Cuando el pollo esté cocido, prepararemos las albóndigas, mezclando la harina, la manteca vegetal, el cebollino picado y una pizca de sal y pimienta negra molida.
Sin dejar de remover, iremos añadiendo agua fría, hasta obtener una masa suave y pegajosa.
Con la ayuda de 2 cucharillas de postre, formaremos unas bolas.
Pondremos la cacerola de nuevo al fuego y cuando arranque a hervir, incorporaremos las albóndigas. Taparemos la cacerola y la dejaremos cocer a fuego lento, unos 15 minutos.
Serviremos el estofado en platos hondos, bien calentito.