En Asturias llaman fabes a una alubia blanca algo más grandes que las tradicionales. Uno de sus platos más típicos de la comunidad son la fabada asturiana, guisadas con sus morcillas, chorizos, tocino, jamón, oreja y rabo de cerdo. Solo tenemos que probarla y os lo aseguro, repetiréis.
Ingredientes
Para 4 personas:
400 gr. de fabes
2 morcillas
2 chorizos
1 trozo de punta de jamón
1 trozo de tocino enverado
1/2 oreja de cerdo
1 rabo de cerdo
1 cebolla pequeña
4 dientes de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva
pimentón dulce
sal
Elaboración
Pondremos las fabes en remojo, unas horas antes . Las pondremos en una olla con agua fría, cociéndolas, durante unas 2 horas, agregando agua fría, cuando se vaya consumiendo el caldo, ya que el cambio brusco de temperatura, provocado por el agua fría, les da el punto.
En el caso de emplear la olla express, emplearemos la mitad del tiempo. Para saber si están cocidas, al apretarlas con los dedos, tienen que deformarse con facilidad.
Las escurriremos, las pondremos en una cazuela, vertiéndoles agua fría, (esta operación la realizaremos un par de veces) antes de que el agua empiece a hervir, la cambiaremos.
Finalmente, las dejaremos con el agua suficiente, que las cubra bien y añadiremos el chorizo, el tocino, la oreja de cerdo, el rabo de cerdo y el jamón, agregando también, la cebolla cortada fina y los dientes de ajo enteros pelados, dejándolo cocer todo junto, durante 2 horas.
Quince minutos antes de retirar la cazuela del fuego, incorporaremos las morcillas, junto con 2 cucharadas de aceite de oliva y el pimentón dulce. Rectificaremos de sal.
La presentaremos en la misma cazuela.