Extraordinaria receta la que a continuación vamos a detallar. Su origen es medieval. Partiremos de un solomillo de buey, en una pieza. Primero la marinaremos para mejorar el sabor y su textura. Un plato de verdadero gourmet. Le haríamos un buen madiraje con un buen vino tinto de gran reserva.
Ingredientes
Para 4 personas
1 Kg. de solomillo de buey en una pieza
100 gr. de mantequilla
2 cebollas medianas
sal
pimienta negra molida
Para la marinada:
1 vaso de vino blanco seco
3 cucharadas de aceite de oliva
1/2 cucharada de vinagre
1 zanahoria cortada en rodajas
1 cebolla cortada en rodajas
1 tronco de apio cortado a trocitos
6 ramitas de perejil
6 granos de pimienta negra
2 dientes de ajo pelados
1 ramita de tomillo
1 hoja de laurel
2 clavos de aroma
ralladura de nuez moscada
Elaboración
Ataremos el solomillo con hilo de embridar (o de algodón) y lo pondremos a macerar, en un recipiente hondo de barro durante 4 horas, con todos los ingredientes de la marinada.
Durante la maceración le daremos la vuelta varias veces, para que se impregnen bien los aromas.
Transcurrido el tiempo de la marinada, escurriremos la carne y la secaremos bien, con un paño.
En una cazuela de barro, que pueda ir al horno, pondremos la mantequilla y cuando esté bien caliente añadiremos la carne, salpimentada, dorándola bien por ambos lados (unos 10 a 15 minutos).
La salpimentaremos de nuevo, continuando la cocción en el horno precalentado a 200ºC., durante 20 minutos.
Retiraremos la carne la carne, conservándola en lugar caliente caliente.
Verteremos la marinada en un cazo, poniéndola al fuego, reduciéndola a la mitad, pasándolo todo por el chino.
Cortaremos las 2 cebollas en juliana gruesa sofriéndolas en la grasa en que se ha cocido la carne y le añadiremos el líquido de la reducción, calentando bien ambas cosas.
Repartiremos la cebolla en los platos de servir.
Retiraremos el hilo de sujeción del solomillo y lo cortaremos en 4 filetes iguales, colocándolos encima de la cebolla, regándolos con la salsa.
Servir de inmediato.