Una gallina en pepitoria y si además es un ave de corral, es de los mejores manjares que podemos saborear en comparación de platos de otras aves. Su carne es extraordinariamente sabrosa y si además la guisamos como lo detallamos en nuestra receta, para chuparse los dedos. Podéis acompañarlo con un buen tinto de Ribera de Duero.
Ingredientes
1 gallina de corral.
1 cebolla.
1 diente de ajo.
1 copa de brandy.
1 vaso de vino blanco seco.
almendras tostadas picadas.
aceite de oliva.
harina.
2 hojas de laurel.
pimienta blanca molida.
2 hebras de azafrán.
nuez moscada.
Para la guarnición:
1 huevo duro.
arroz blanco cocido.
Elaboración
Quitaremos la piel de la gallina y la trocearemos.
Calentaremos una cazuela con aceite de oliva y freiremos los trozos de gallina, dorándolos por todos los lados. Los sacaremos y reservaremos.
Retiraremos un poco de aceite de la cazuela.
Pelaremos y picaremos el ajo y la cebolla, poniéndolos a rehogar en la misma cazuela con el aceite restante.
Le añadiremos la pimienta blanca y la nuez moscada, rehogándolas a fuego suave.
Pondremos de nuevo en la cazuela, con el sofrito, los trozos de gallina dorados, añadiendo las almendras picadas.
Verteremos el brandy y lo flambearemos hasta que se evapore el alcohol.
Incorporaremos el vino blanco, un poco de agua mineral y el azafrán.
Añadiremos un poco de harina, sal y las hojas de laurel. Lo dejaremos cocer todo a fuego lento durante 2 1/2 horas.
Mientras tanto, coceremos el huevo.
En otro cazo, coceremos el arroz en agua hirviendo con sal.
Montaremos el plato con la gallina en pepitoria, acompañada con el arroz blanco y el huevo duro picado.