Vamos a preparar un gratinado de verduras, la que nosotros emplearemos la variedad que más nos apetezca. En esta receta emplearemos el calabacín, el brócoli además de la berenjena y los espárragos trigueros. Que luego las bañaremos con una buena salsa bechamel, rociada con el queso rallado.
Ingredientes
1 calabacín.
1 brócoli pequeño.
1/2 manojo de espárragos verdes.
1 berenjena.
2 dientes de ajo.
50 gr. de aceitunas negras.
aceite de oliva.
queso parmesano rallado.
Para la salsa bechamel:
50 gr. mantequilla.
50 gr. de harina.
6 dl. de leche.
sal.
pimienta blanca molida.
nuez moscada.
Elaboración
Lavaremos las verduras.
Trocearemos el calabacín, los espárragos y la berenjena.
En una olla, coceremos el brócoli en agua con sal, cortado en racimos pequeños durante 5 minutos, a partir de que arranque el hervor, luego los escurriremos y enfriaremos.
En una sartén con aceite, sofreiremos los ajos pelados y picados.
A continuación añadiremos el resto de las verduras y las aceitunas negras deshuesadas, salteándolas.
Pondremos las verduras en una fuente de horno y las reservaremos.
Prepararemos una salsa bechamel, poniendo en un cazo a rehogar la harina con la mantequilla, removiendo con una cuchara de madera.
Agregaremos la leche poco a poco, sin dejar de remover, dejándola hervir sin que nos hagan grumos. Sazonaremos con sal, pimienta blanca molida y nuez moscada.
Cubriremos las verduras con la bechamel y añadiremos el queso parmesano rallado espolvoreado por toda la superficie.
Introduciremos la fuente en el horno precalentado, dejándolo gratinar hasta que esté dorado.