A los que os gustan las ensaladas con legumbres, esta os encantará, ya que con la aromatizació que le aportará la menta, junto con el ajo y la cebolla, más el sabor cítrico que le aporta el limón, tendremos un resultado de sabores ideal, para realzar los valores nutritivos de estos gar banzos.
Ingredientes
200 gr. de garbanzos secos
agua mineral
1 cucharada de sal
2 cebollas grandes
2 limones (su zumo).
pimienta negra molida
4 cucharadas de aceite de oliva
7 dientes de ajo
1 manojo de menta fresca
4 huevos
Elaboración
Pondremos los garbanzos en remojo, la noche anterior. Al día siguiente los dejaremos escurrir sobre un colador.
Los coceremos en una olla mediana, cubriéndolos con agua mineral y un poco más , que los sobrepase, junto con la cucharada de sal.
Pelaremos las cebollas y las cortaremos en cuartos.
Incorporaremos las cebollas a la olla con , y cuando arranque la ebullición, los dejaremos cocerlos garbanzos, a fuego suave, durante 60 minutos.
Una vez cocidos los garbanzos, los escurriremos reservando un poco del caldo de la cocción.
Como los hemos escurrido en un colador, los pasaremos por debajo del grifo con agua fría y los reservaremos en un bol grande.
Exprimiremos los limones y regaremos los garbanzos con su zumo.
Salpimentaremos los garbanzos, al gusto.
Rociaremos los garbanzos con el aceite de oliva, mezclándolo con delicadeza con una cuchara de madera.
Pelaremos y picaremos los dientes de ajo, finamente, reservándolos.
Lavaremos la menta, la secaremos y picaremos finamente, reservándola.
En un cazo con agua, coceremos los huevos, durante 10 minutos. Si queréis que las yemas queden centradas, removerlos de vez en cuando con una cuchara de madera.
Los dejaremos enfriar, los pelaremos y cortaremos por la mitad.
Finalmente, añadiremos los ajos y menta picados a los garbanzos, removiéndolos con delicadeza, para no aplastarlos.
Los serviremos en una fuente de servir, regados con un poco del caldo de la cocción reservado, poniendo los huevos cocidos cortados por la mitad.