El bacalao es uno de los pescados que años atrás, cuando no había los medios de transporte actuales, era el pescado que podía consumirse en el interior de la península, ya que al estar sazonado, permitía su transporte. Por ello nos encontraremos muchas recetas en el interior del país en el que se emplea el bacalao. Por ejemplo, haremos un potaje de garbanzos en el que los guisaremos con este pescado y las espinacas.
Ingredientes
Para 6 personas
400 gr. de garbanzos.
300 gr. de bacalao.
2 huevos
2 l. de agua mineral.
800 gr. de espinacas.
2 cebollas
2 tomates maduros.
1 clavo de aroma.
2 dientes de ajo.
1 hoja de laurel.
1/2 vaso de aceite de oliva.
1/2 cucharadita de pimentón dulce.
sal.
Elaboración
Pondremos los garbanzos y el bacalao en remojo, el día anterior.
Colocaremos una olla al fuego, con 2 l. de agua mineral con un poco de sal, cuando arranque el hervor, añadiremos los garbanzos y el bacalao, bien escurrido y desmenuzado.
Clavaremos 1 clavo de aroma en 1 cebolla pelada, la agregaremos a la olla junto con la zanahoria, pelada entera y la hoja de laurel. Taparemos la olla, dejándola cocer, a fuego suave.
Limpiaremos las espinacas y las coceremos aparte, en una cacerola con muy poca agua, durante 5 minutos.
Las escurriremos bien, prensándolas con una cuchara. Las cortaremos a trocitos.
Pelaremos la cebolla restante y la picaremos, friéndola en una sartén con un poco de aceite, junto con los ajos picados.
Cuando cojan color, agregaremos el pimentón, removiéndolo rápidamente, y los tomates pelados y picados, dejándolos rehogar, durante unos 5 minutos más.
Verteremos este sofrito en la olla.
Cuando los garbanzos estén casi cocidos (unos 90 minutos), retiraremos la cebolla, la zanahoria entera y la hoja de laurel.
Pasaremos la cebolla (retirándole el clavo) y la zanahoria por el pasapurés, junto con unos cuantos garbanzos, incorporándolo al potaje.
Agregaremos las espinacas.
Coceremos los huevos, durante 10 minutos, los pelaremos y picaremos, agregándolos a la olla con los garbanzos, dejándolo cocer lentamente, hasta terminar la cocción de los garbanzos.
Servirlos muy calientes.