Como nuestra amiga Manoli, nos hizo un arreglo de rovellones, hemos preparado otro plato más, aprovechando la buena temporada, empleando estas setas. Esta vez las cocinaremos con unos garbanzos cocidos, que los compraremos en conserva.
Ingredientes
Para 4 personas
1 kg. de níscalos (rovellones)
800 gr. de garbanzos cocidos
1/2 cebolla
1 tomate maduro
2 dientes de ajo
1 l. de agua mineral
1 pastilla de caldo de pollo
sal
pimienta negra molida
aceite de oliva
Elaboración
Lavaremos y trocearemos los níscalos.
Pelaremos y cortaremos en juliana fina la cebolla.
Pelaremos los dientes de ajo y los picaremos.
Rallaremos el tomate.
En una cacerola con aceite de oliva, pocharemos la cebolla y los ajos picados, a fuego suave, durante unos 15 a 20 minutos, hasta que empiece a dorarse.
En una olla con agua hirviendo, disolveremos la pastilla de caldo de pollo, manteniéndolo en caliente.
Cuando la cebolla empiece adorarse, añadiremos el tomate rallado, dejándolo cocer unos 5 minutos, mezclándolo con la cebolla.
Incorporaremos las setas troceadas, mezclándolas con el sofrito anterior, dejándolas cocer durante unos 10 a 15 minutos. Salpimentaremos.
Agregaremos los garbanzos cocidos, mezclándolos con delicadeza con una cuchara de madera, para que vayan mezclándose los sabores. Salpimentaremos
Verteremos 6 cazos de caldo de pollo hirviendo, dejando que cueza todo, durante unos 10 minutos. Nos debe quedar caldoso. Servir caliente.