Un postre muy tradicional, en el que mezclaremos las manzanas con las ciruelas. Las primeras las hemos dorado en una sartén con mantequilla. Las ciruelas las hemos cocido sin agua, con sus mismos jugos, con azúcar y canela. Después las cubriremos con el preparado de huevo, mantequilla, canela y miga de pan, terminado el gratinado en el horno.
Ingredientes
Para 4 personas
1/2 kg. de ciruelas.
1/2 kg. de manzanas.
1/4 kg. de azúcar.
100 gr. de mantequilla.
60 gr. de miga de pan.
50 gr. de azúcar lustre.
3 huevos.
canela en polvo.
Elaboración
Pelaremos las manzanas, las cortaremos en cuartos y las doraremos en una sartén con parte de la mantequilla.
Coceremos las ciruelas, peladas y deshuesadas, sin nada de agua, con 150 gr. de azúcar y canela. Las escurriremos y mezclaremos con las manzanas.
Trabajaremos las yemas con el resto de azúcar, hasta que queden espumosas, añadiendo la mantequilla sobrante ablandada, un poco de canela en polvo y la miga de pan desmenuzada, mezclándolo todo bien, hasta obtener una pasta homogénea.
Por último, incorporaremos las claras montadas a punto de nieve, con delicadeza y de forma envolvente.
Pondremos las manzanas y las ciruelas en el fondo de una fuente redonda de horno, untada con mantequilla, cubriéndolas con la preparación anterior, espolvoreándola con azúcar lustre.
Lo introduciremos en el horno precalentado a 180º C. durante 40 minutos.
A media cocción, lo espolvorearemos de nuevo con azúcar lustre, para que se caramelice.