Antiguamente, según que verduras, solo podías consumirlas en su temporada. Pero hoy en día, gracias a los invernaderos o a la globalización, tenemos todo tipo de verduras todo el año. No obstante hemos titulado la receta, porque hemos empleado de temporada. Podemos emplear las que más nos apetezcan, nosotros hemos usado tomates, berenjenas, zanahorias, junto con una salsa bechamel.
Ingredientes
Para 4 personas
3 tomates
3 berenjenas
2 zanahorias
1 cebolla
100 gr. de queso rallado
500 ml. de leche
30 gr. de harina
30 gr. de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva
nuez moscada
orégano
pimienta negra molida
sal
Elaboración
Primero pelaremos y cortaremos en rodajas las zanahorias.
En una cazuela pequeña, la pondremos a cocer en una olla con agua, hasta que queden al dente (unos 5 minutos).
Mientras, cortaremos en rodajas los tomates y las berenjenas.
Untaremos con mantequilla una fuente para horno.
Iremos colocando alternativamente, una rodaja de zanahoria, otra de berenjena y otra de tomate.
Preparamos la salsa, poniendo 30 gr. de mantequilla en una sartén pequeña, junto el aceite. Mientras se calienta, picaremos bien fina la cebolla y la rehogaremos en la sartén unos 15 minutos.
Incorporaremos entonces la harina y la removeremos, hasta que empiece a hacer burbujas.
Agregaremos la leche y lo revolveremos con una cuchara de madera, hasta que espese, sazonándolo con sal, pimienta y nuez moscada.
Una vez preparada, verteremos la salsa sobre las verduras y las espolvorearemos con abundante queso rallado y las introduciremos en el horno precalentado, hasta que el queso esté dorado.