Hoy he ido al mercado y he visto que todavía venden níscalos (rovellones) y me he dicho, vamos a preparar una receta con una sabrosa carne de pierna de cordero, guisada con estas setas. Un plato muy otoñal, digno de un buen menú.
Ingredientes
1 pierna de cordero de unos 1.600 gr.
200 gr. de manteca de cerdo.
2 cebollas.
30 cebolletas tiernas.
300 gr. de tomate triturado en conserva.
1.300 gr. de níscaslos (rovellones).
3 rebanadas de pan.
aceite de oliva.
4 dientes de ajo.
1 ramito de perejil.
sal.
Elaboración
Pelaremos las cebolletas tiernas y la pondremos en una cazuela con un poco de manteca de cerdo, agua y sal.
La introduciremos en el horno precalentado a 120ºC., hasta el momento de emplearlas
Cortaremos la pierna de cordero en rodajas, las salaremos y pondremos en otra cazuela, con el resto de la manteca de cerdo.
Una vez esté un poco dorada la carne, agregaremos las cebollas picadas bien finas.
Cuando la cebolla esté dorada, le añadiremos el tomate picado en conserva.
Taparemos la cazuela y la dejaremos cocer, a fuego lento.
Limpiaremos bien los níscalos (rovellones).
Freiremos unas rebanadas de pan con aceite, hasta que queden bien fritas y haremos una picada en el mortero junto con los ajos y el perejil.
Agregaremos la picada y los níscalos a la cazuela con la carne.
Cuando falte unos 10 minutos, antes de retirar la cazuela del fuego, añadiremos las cebolletas tiernas que estaban en el horno y la sal.
Si mientras hacemos el guiso vemos que nos queda un poco seca la salsa, le podemos añadir un poco de agua caliente, en total emplearemos unos 50 minutos .
Presentar en la misma cazuela.