Solo con ver la foto, ya se nos hace agua la boca. Una de las recetas más sabrosas con las que se pueden guisar unas habas, aprovechando que aún estamos en temporada, con su panceta y su morcilla. Eso sí si tenéis el colesterol alto, debéis ir con cuidado, aunque un día es un día, ya haremos régimen después.
Ingredientes
Para 4 personas
1 1/2 kg. de habas pequeñas.
300 gr. de tocino de panceta (en lonchas gruesas).
2 butifarras negras.
1 manojo de cebolletas.
1 vaso de vino rancio.
1 hoja de laurel.
1 manojito de menta fresca.
1 copita de anís.
aceite de oliva.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Pondremos al fuego una cazuela de barro, con un poco de aceite de oliva en el fondo, cuando esté caliente, añadiremos las cebolletas, cortadas en juliana no muy fina, 2 lonchas de tocino, cortadas a tacos pequeños, removiéndolo con una cuchara de palo, hasta que se dore todo ligeramente.
Pelaremos una de las butifarras negras y la desmenuzaremos, agregándola a la cazuela, removiéndolo todo.
Incorporaremos las habas, dejándolas que se rehoguen ligeramente.
Añadiremos el vaso de vino rancio, otro de agua mineral, la otra butifarra, el tocino, el laurel y las hojas de menta, sazonándolas al gusto, removiéndolas todo bien con la cuchara de madera.
Bajaremos el fuego y las dejaremos cocer, a fuego lento, con la cazuela bien tapada, procurando que no se queden secas, de ser así, les añadiremos un poco más de agua caliente, hasta que las habas estén bien tiernas (unos 20 a 30 minutos).
Finalmente, les añadiremos 1 copita de anís, removiéndolo todo bien y retirándolas del fuego.
Sacaremos la butifarra y la cortaremos en rodajas.
Cortaremos también el tocino en tiras de unos 2 cm. colocándolos encima de las habas junto con las rodajas de butifarra.
Presentar en la misma cazuela.