Un helado muy refrescante, ya que además llevará el aroma y sabor de la menta. En el helado también le añadiremos el chocolate en trocitos muy pequeños, que nos aportará mucho más sabor.
Ingredientes
Para 4 personas
400 ml. de leche entera
1 manojo de hojas de menta
100 gr. de azúcar
60 gr. de leche en polvo desnatada
400 ml. de nata montada
100 gr. de chocolate negro al 70 %
Elaboración
En un cazo, herviremos la leche con las hojas de menta, el azúcar y la leche desnatada en polvo. Cuando arranque la ebullición, apagaremos el fuego y lo reservaremos, dejándola infusionar. La cantidad de menta será según el gusto que cada uno tengamos, en nuestro caso, emplearemos un manojo generoso. La mezcla tomará un ligero tono verdoso. La dejaremos enfriar totalmente.
Una vez frío, lo pasaremos por un colador y lo mezclaremos con la nata montada.
El vaso de la heladera deberá estar más de 24 horas en el congelador. Podemos hacerlo a mano y simplemente cada 20 o 30 minutos lo sacaremos del congelador, removiéndolo así sucesivamente con un tenedor.
Pondremos en marcha la heladera (si disponemos de ella) para que se vaya haciendo el helado, (unos 35 minutos).
Cuando esté casi listo, añadiremos el chocolate rallado y troceado en trocitos pequeños.
Lo acabaremos de hacer y lo distribuiremos en el molde que irá al congelador.
Para servirlo, podemos acompañarlo con unos barquillos o unas galletas, decorándolo con unas hojas de menta.