Cuando a finales de agosto empezamos a tener moras, podemos aprovecharlo para hacer mermeladas, o como en nuestro caso, helados. Queda muy fino y sabroso.
Ingredientes
Para 4 personas
400 gr. de moras
150 gr. queso cremoso
25 gr. de azúcar invertido
75 gr. de azúcar blanco
300 gr. de nata para montar
Elaboración
En primer lugar, lavaremos bien las moras, eliminando los pedículos que nos hayan quedado al cogerlas y las escurriremos.
Las pondremos a cocer con un poco de agua, simplemente para que no se quemen.
Una vez que estén blandas, las retiraremos del fuego, triturándolas con un pasapurés, para que no aparezcan las pepitas, dejándolas reposar.
Una vez que estén frías, le agregaremos el queso cremoso blando, mezclándolo.
A continuación le añadimos el azúcar invertido, mezclándolo bien.
Batiremos la nata para montar, que hemos tenido en la nevera, en el bol donde la vamos a batir.
Una vez montada la nata, le añadiremos el azúcar, mezclándolo con cuidado, de forma envolvente, de abajo arriba.
Añadiremos a la mezcla de moras, mezclándolas de la misma manera, con mucho cuidado.
Lo pondremos en una jarra y lo dejaremos en la nevera, aproximadamente 4 horas.
Pasado este tiempo, sacaremos la cubeta de la heladera del congelador y verteremos con cuidado la mezcla.
En este caso hemos dejado mantecar el helado, durante 30 minutos.
Pasaremos la mezcla a un envase y lo meteremos en el congelador o bien se puede consumir en el momento.
Si lo dejamos de nuevo en el congelador, lo rasparemos con un tenedor, cada 30 minutos, hasta que esté duro.