Aunque tiene dificultad la elaboración de este helado, si ponemos ganas, veremos que resultado tan espectacular obtendremos. Un helado con una variedad de sabores y texturas con el que dejaréis asombrados a vuestros invitados.
Ingredientes
Para 6 personas
Para la base:
1 bote de mermelada de arándanos
agua mineral
1 limón (su zumo)
5 yemas de huevo
150 gr. de azúcar
Para el budín:
1 paquete de arándanos frescos o congelados
100 gr. de almendras crudas peladas
300 gr. de azúcar
2 copitas de kirsch
100 gr. de cacao amargo
1 copita de licor de café
100 gr. de naranja confitada, picada
100 gr. de pasas de Corinto
Para la crema pastelera:
3 yemas de huevo
150 gr. de azúcar
2 cucharadas de harina
1 vaso de leche (200 ml.)
1 limón (su ralladura)
Elaboración
Verteremos la mermelada de arándanos en un bol y la diluiremos con dos partes de agua mineral, utilizando el bote como medida, sin dejar de remover.
Agregaremos el zumo de limón filtrado, mezclándolo bien. Lo colaremos.
En otro bol batiremos las yemas de huevo con el azúcar, hasta que estén espumosas.
Añadiremos la mermelada diluida, removiéndola con una cuchara de madera, hasta que esté bien mezclado. Forraremos un molde semiesférico con esta preparación. Lo introduciremos en el congelador.
En una taza, mezclaremos el cacao con 100 gr. de azúcar y el licor de café. Reservarlo.
En otra taza pondremos las almendras previamente picadas, añadiendo otros 100 gr. de azúcar, mezclándolos bien.
Añadiremos 1 copita de kirsch. Reservarlo.
En una tercera taza más, mezclaremos las pasas de Corinto, la naranja confitada picada, el resto del azúcar (100 gr.) y la otra copita de kirsch. Reservarlo.
Prepararemos la crema pastelera, empleando un cazo donde batiremos las yemas de huevo con el azúcar, hasta que estén espumosas.
Añadiremos, poco a poco, la harina, la leche y la ralladura de limón.
Pondremos el cazo a fuego lento, sin dejar de remover, hasta que arranque el hervor. Lo dejaremos 3 minutos más, retirándolo del fuego.
Agregaremos 1/3 parte a la taza del preparado de cacao, 1/3 parte a la taza de las almendras y la que queda a la taza de frutas.
Cuando esté congelada la base del molde, la cubriremos con la 1ª taza, introduciéndola en el congelador de nuevo, durante 30 minutos.
Seguidamente, la cubriremos con la 2ª taza, repitiendo la operación
Finalmente, añadiremos la última taza, dejándola en el congelador un mínimo de 30 minutos.
Para el desmoldeo, haremos lo de siempre. Sumergiremos el molde en agua caliente, para que deslice mejor.