Un plato muy curioso y bastante barato, con una bonita presentación. Unos huevos duros, que una vez cocidos los abriremos por la mitad, retirando las yemas que aplastaremos y mezclaremos con la leche, para rellenar los huecos que hemos dejado. El color verde lo aportará las espinacas, que las hemos empleado para mezclarlas, una vez trituradas con una bechamel.
Ingredientes
Para 4 personas
8 huevos duros
1 kg. de espinacas
1 l. de leche
2 cucharadas de harina
sal
pimienta blanca molida
nuez moscada
200 gr. de mantequilla
8 rodajas de pan de molde
1 diente de ajo
Elaboración
Cortaremos los huevos duros por la mitad, a lo largo.
Sacaremos las yemas, triturándolas con un poco de leche, aplastándolas con un tenedor, para darle consistencia de un puré.
Rellenaremos las mitades de los huevos, tapándolos con la otra mitad.
Freiremos las rebanadas de pan, frotadas con ajo, en una sartén con mantequilla.
Las colocaremos sobre una fuente, poniendo los huevos encima.
Coceremos las espinacas, las escurriremos bien, pasándolas por la trituradora.
Haremos una salsa bechamel ligera, rehogando en mantequilla la harina, hasta que tome color y entonces, iremos incorporando la leche, poco a poco, hasta conseguir una crema fina, sazonándola con sal, pimienta y con la raspadura de la nuez moscada, para darle más sabor.
Mezclaremos las espinacas trituradas con la bechamel y lo verteremos encima de los huevos.
Se toman calientes.