Realmente es espectacular la preparación de un jamón fresco, en el que pueden disfrutar muchas personas. Después de una primera cocción en el horno de dos horas, envuelto en papel de aluminio, el paso siguiente es el de hacerle unos cortes en la superficie en el que incrustaremos unos clavos de aroma, para a continuación bañarlo con la preparación de miel y café, volviendo a introducirlo en el horno. Y cuando falten unos diez minutos incorporaremos las rodajas de piña.
Ingredientes
Para 8 o 10 personas
1 jamón fresco de 2 kg. aproximadamente.
100 ml. de miel.
1 cucharadita de café soluble.
100 ml. de agua mineral.
1/2 cucharadita de canela en polvo.
8 clavos de aroma.
8 rodajas de piña.
sal.
Elaboración
Quitaremos la piel del jamón, dejándole la grasa (podemos pedirlo a nuestro proveedor habitual).
Lo sazonaremos con sal y lo envolveremos completamente con papel de aluminio.
Precalentaremos el horno a 180ºC. y asaremos el jamón, durante 2 horas.
Pondremos la miel en un cazo y la fundiremos, a fuego muy suave.
Desleiremos el café soluble en 100 ml. de agua mineral, incorporándolo al cazo con la miel, sazonándolo con la canela en polvo, dejándola reducir, durante 10 minutos.
Una vez cocido el jamón, retiraremos el papel de aluminio y le haremos unos cortes en la grasa, formando rombos.
Colocaremos los clavos de aroma en el centro de los mismos.
Lo bañaremos con el glaseado de miel, introduciéndolo de nuevo en el horno, dejándolo asar de 30 a 40 minutos más, rociándolo a menudo con la salsa.
Unos 10 minutos antes de acabar la cocción, pondremos las rodajas de piña.
Lo presentaremos a la mesa, cortando el jamón en lonchas en presencia del comensal y acompañadas de la rodaja de piña.