Este plato, su origen es muy discutido, algunos dicen que es de origen ruso y otro ucraniano. Son parecidos al san Jacobo. No obstante es una receta muy apetitosa.
Ingredientes
Para 4 personas
4 pechugas de pollo sin piel y deshuesadas (unos 100 gr. cada una)
125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
2 cucharadas de cebollino picado
1 cucharada de perejil picado
2 cucharadas de estragón picado
1 diente de ajo
2 cucharaditas de zumo de limón
2 cucharadas de harina
125 gr. de pan rallado
2 huevos
3 cucharadas de aceite de girasol
pimienta negra molida
sal
Para acompañar:
col lombarda
Elaboración
Batiremos la mantequilla con el cebollino, el estragón, el perejil y el ajo picado fino, el zumo de limón y un poco de pimenta negra.
Con una cuchara, haremos una línea de unos 25 cm. de largo, sobre una hoja de papel film transparente, enrollándola formando un rulo.
Lo introduciremos en el congelador durante 15 minutos.
Pondremos una de las pechugas entre 2 trozos grandes de papel film, y, con la ayuda de un rodillo las aplastaremos hasta que nos queden de un grosor de unos 3 mm. con cuidado de no romper la carne. Repetiremos la operación con el resto de pechugas.
Sacaremos el rulo de mantequilla del congelador y lo cortaremos en 4 trozos iguales.
Pondremos un trozo en cada pechuga de pollo. Doblaremos hacia adentro los lados y luego la parte superior y la inferior, para formar un paquete apretado.
Pondremos en un plato la harina, en otro el pan rallado y un plato hondo los huevos batidos.
Rebozaremos los kievs, pasando primero por harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado.
Los colocaremos sobre el plato de harina vacío, dejándolos en la nevera un mínimo de 1 hora.
En una sartén grande con aceite, y, a fuego medio los freiremos durante unos 5 minutos, dándoles la vuelta, hasta que nos queden bien dorados.
Los pasaremos a una bandeja de horno y los acabaremos en el horno precalentado a 200ºC. durante unos 15 minutos.