Las lasañas podemos prepararlas de muchas maneras y con diferentes rellenos, eso sí, siempre muy sabrosas. La que prepararemos hoy la haremos con verduras y con muchos aromas.
Ingredientes
Para 4 personas
1 paquete de placas de lasaña
250 gr. de espinacas frescas
1 hoja de laurel
2 dientes de ajo
1 cebolla
2 tomates maduros
150 gr. de mantequilla
25 ml. aceite de oliva
1 cucharadita de azúcar
2 diente ajo
1 pizca de pimentón dulce
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta negra
1 pizca de nuez moscada
1 yema de huevo
125 ml. de leche
60 gr. de harina
queso rallado
Elaboración
Coceremos las espinacas en agua, con 1 hoja de laurel y con una pizca de sal.
En una sartén con aceite, rehogaremos los ajos picados, la cebolla y los tomates, pelados muy cortaditos.
Cuando se hagan un poco (unos 10 minutos), añadiremos la harina y el pimentón y lo removeremos.
Incorporaremos las espinacas cocidas, sin el laurel, el azúcar y la sal, dejándolos cocer. Lo colaremos y pasaremos por el chino.
Prepararemos la salsa bechamel, fundiendo 30 gr. de mantequilla, rehogando en ella, 1 cucharada de harina, incorporando la leche, poco a poco, hasta que nos quede una crema, sazonándolo con sal, pimienta y nuez moscada.
Le añadiremos 1 yema de huevo y un poco de queso rallado, mezclándolos bien.
Engrasaremos una fuente con mantequilla.
Coceremos las láminas de lasaña en abundante agua hirviendo con sal. La escurriremos y pasaremos por agua fría.
Extenderemos las láminas de la lasaña, forrando toda la base de la fuente, agregando parte del relleno.
Pondremos otra capa de lasaña y verteremos por encima la besamel y otra parte del relleno y así sucesivamente, hasta que hayamos llenado todo el recipiente.
Introduciremos la bandeja en el horno precalentado a gratinar, con un poco de mantequilla troceada en trozos pequeños por encima y queso rallado espolvoreado.