Este pastel se suele servir en el Año Nuevo judío, en Europa, con algunas diferencias, según la región donde se elabore.
Ingredientes
Para 8 personas
1 nuez de mantequilla.
300 gr. de harina de trigo.
125 gr. de harina integral de trigo.
125 gr. de azúcar moreno
1 cucharada de levadura de cerveza en polvo.
1 cucharadita de postre de bicarbonato de sodio.
2 cucharaditas de jengibre molido.
1 cucharadita de canela molida.
1/2 cucharadita de pimienta de Jamaica molida.
60 gr. de almendras o nueces, picadas y tostadas
90 gr. de pasas de Corinto.
400 ml. de miel.
1 y 1/2 tazas de café expréss.
3 cucharadas de whisky, coñac o agua.
4 huevos.
60 ml. de aceite vegetal.
8 cucharadas de confitura de jengibre o jengibre en rama picado.
azúcar impalpable, para espolvorear.
Elaboración
Precalentaremos el horno a 180º C.
Untaremos el papel de horno con mantequilla que hemos colocado sobre una bandeja de horno; lo espolvorearemos con un poco de harina.
En un bol grande mezclaremos las harinas, el azúcar, la levadura en polvo, el bicarbonato de sodio, el jengibre, la canela y la pimienta de Jamaica.
Luego incorporaremos las nueces o las almendras picadas y las pasas, si vamos a utilizarlas, las cuales hemos tenido en remojo, y lo revolveremos bien. Reservaremos esta preparación.
En un cazo, a fuego medio, calentaremos el café con la miel y después la retiraremos del fuego.
Añadiremos el whisky, el coñac o el agua, y lo revolveremos.
En otro bol grande, batiremos los huevos con el aceite vegetal.
Incorporaremos la confitura de jengibre o el jengibre en rama picado, batiéndolo todo.
En 3 o 4 tandas, iremos añadiendo la mezcla de harinas y el café caliente con la miel, revolviéndolo, hasta que quede todo bien mezclado.
Verteremos esta pasta en el molde que hemos preparado. Lo introduciremos en el horno durante 1 hora, aproximadamente, hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga solo con algunas migas pegadas y la parte superior recupere su volumen después de presionarla con el dedo.
Retiraremos el molde y dejaremos enfriar el pastel por completo en una rejilla.
Desmoldaremos el pastel sobre una rejilla, a temperatura ambiente, y lo colocaremos en la bandeja de servir, de manera que la parte superior sea la misma que la del horneado.
Lo espolvorearemos con azúcar impalpable y lo cortaremos en porciones al servirlo.
Si no nos desagrada que el pastel quede algo pegajoso, podemos glasearlo con miel caliente, antes de cortarlo.