Si viajáis por tierras aragonesas, sobre todo por la zona próxima a los Pirineos, os servirán en sus excelentes restaurantes este plato tan rico de lentejas, bien guisadas, con su morcilla y hueso de jamón, naturalmente con su sofrito y aromatizado con el anís y el moscatel.
Ingredientes
Para 4 personas
400 gr. de lentejas.
1 hueso de jamón.
200 gr. de morcilla de arroz.
2 puerros.
1 cebolla.
1 tomate maduro.
160 gr. de champiñones.
zumo de 1/2 limón.
100 ml. de aceite de oliva.
100 ml. de vino moscatel.
1 cucharadita de anís.
sal.
agua mineral.
Elaboración
Pondremos las lentejas en remojo la noche anterior.
En una cazuela pondremos las lentejas, cubriéndolas con agua fría y añadiendo el hueso de jamón.
Calentaremos el aceite en una sartén y rehogaremos los puerros troceados y la cebolla pelada y troceada.
Cuando empiecen a dorarse, añadiremos el tomate pelado y picado, dejándolo freír, a fuego medio, durante 10 minutos e incorporaremos la morcilla y los champiñones que hemos troceado y rociado con el zumo de limón, dejándolos rehogar 10 minutos más.
Verteremos este sofrito sobre las lentejas, las sazonaremos con un poco de sal y las dejaremos cocer, durante 40 minutos, a fuego lento.
Antes de retirarlas del fuego las regaremos con unas gotitas de aguardiente de anís y el vino de moscatel.