Las carnes de caza, como es la liebre, son un poco correosas, por lo que requieren maceración. Son más sabrosas, por tener pocas grasas. Esta receta, os encantará, por la mezcla de sabores que le aporta esta salsa de aceitunas y piñones, con un resultado verdaderamente exquisito.
Ingredientes
1 liebre cortada a trozos.
2 cebollas grandes.
1 ramito de tomillo.
200 ml. de vino tinto de crianza.
200 ml. de agua mineral.
100 gr. de aceitunas verdes sin hueso.
50 gr. de piñones.
1 cucharada de canela en polvo.
aceite de oliva.
manteca de cerdo.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Prepararemos el día antes la liebre, poniéndola en una escurridera, ya cortada a trozos, poniendo debajo de la escurridera un plato, para recoger los jugos que suelte.
Rociaremos con aceite de oliva los trozos de conejo y los cubriremos con 1 cebolla cortada en juliana fina.
Al día siguiente empezaremos la elaboración de este plato.
En una cazuela de barro con aceite de oliva y la manteca de cerdo, freiremos los trozos de liebre, salpimentados. Una vez dorados los retiraremos y reservaremos aparte.
En la misma grasa, doraremos la cebolla que hemos empleado, para el aderezo junto con la otra cebolla restante, cortada de la misma manera.
Una vez dorada la cebolla, agregaremos la canela en polvo, el vino tinto, el tomillo, el jugo que haya soltado la liebre en su maceración y 1 vaso de agua, dejándolos cocer.
Incorporaremos las aceitunas y los piñones picados.
Cuando la liebre esté tierna (de 60 a 90 minutos), la retiraremos de la cazuela y la salsa que quede, la pasaremos por la batidora, hasta obtener una salsa bien ligada.
Pondremos de nuevo la salsa en la cazuela junto con la liebre, dejándolo 5 minutos más en el fuego.
Presentarla en la misma cazuela.