¡Empezamos con buen pié! Ya tenemos media receta asegurada ya que el lomo al ser adobado tiene un sabor especial. Nos vamos a buscar un poco de pan porque seguro que mojaremos en algún momento ya que la salsa y los hongos están buenísimos. Bien, el lomo se da por descontado. Esta receta la podemos dejar hecha el día anterior y si cuando la vayamos a calentar está un poco seca; pues nada, le echamos un poquito de agua para recuperar la salsa y a comer...
Ingredientes
500 gr. de lomo adobado
200 gr. de hongos frescos
500 ml. de caldo de carne
150 m. de nata para cocinar
10 gr. de mantequilla
10 ml. de aceite de oliva
10 ml. de vinagre de Jerez
1 ramita de perejil picado
Elaboración
Limpiaremos los hongos con un cepillito de las impurezas que puedan tener, como tierra, hojitas, musgo... Por último le pasaremos un paño húmedo para acabar de limpiarlos.
Cortaremos los hongos a filetes y las reservaremos.
Cortaremos el lomo en rodajas gruesas, de un dedo más o menos.
Colocaremos el caldo en un cazo para que vaya al fuego y dejaremos que se vaya reduciendo durante 15 minutos, para obtener un sabor más concentrado.
Doraremos el lomo en una cazuela ancha con aceite a fuego fuerte durante 1 minuto por cada lado. Sólo es para sellarlo y que nos quede jugoso en su interior. Reservaremos
En la misma cazuela le añadiremos la mantequilla y saltearemos los hongos durante 2 minutos. Salpimentaremos.
Añadiremos la reducción del caldo e incorporaremos la nata.
Volveremos a poner los filetes de lomo en la cazuela, le daremos un hervor de 2 minutos para que no se nos sequen los filetes de lomo.
Le añadiremos el vinagre de Jerez y dejaremos que de un hervor corto de 2 minutos para que se mezclen todos los sabores.