Un plato que serviremos como fiambre frío. Con un buen solomillo de cerdo, el cual vamos a cocinarlo de una manera muy artística. Se corta el solomillo en forma de abanico, rellenado las cavidades con una preparación que contiene el aroma y sabor de la trufa.
Ingredientes
Para 6 personas
1 1/4 kg. de lomo de cerdo en una pieza.
100 gr. de aceitunas verdes sin hueso.
1 lata mediana de pimiento morrón.
4 huevos cocidos.
1 lata de trufa.
hojas de perejil.
150 gr. de jamón serrano.
2 copas de coñac.
3 hojas de laurel.
3 ramitas de tomillo.
sal.
pimienta negra molida.
1 lata de melocotones en almíbar.
Elaboración
Haremos unos cortes longitudinales al lomo de cerdo, lo más finos posibles, sin llegar a cortar hasta el final, con un cuchillo bien afilado, sin sierra. Cuantas más tiras salgan, más bonito quedará. Lo salpimentaremos.
Picaremos todos los ingredientes (las aceitunas, el pimiento morrón, los huevos duros, la trufa, el perejil y el jamón), menos las hierbas aromáticas.
Los mezclaremos bien y les añadiremos 1 copa de coñac.
Rellenaremos el lomo con esta preparación, sin olvidar de cabalgar cada tira, para que adquiera la forma de abanico.
Una vez rellenado, lo pondremos sobre un papel de aluminio, lo espolvorearemos con las hierbas picadas (el laurel y el tomillo), rociándolo con la otra copa de coñac. Lo empaquetaremos, bien apretado, para que quede mejor la forma de abanico.
Lo introduciremos en el horno precalentado a 170ºC. dejándolo cocer, durante 60 minutos.
Una vez esté en su punto, retiraremos las hierbas, dejándolo enfriar.
Lo serviremos frío, cortado en lonjas, adornado con los melocotones en almíbar.