Unos clásicos macarrones que una vez elaborados los acabaremos en el gratén del horno. Los haremos antes con un buen sofrito de carnes, cebolla, ajo y tomate .
Ingredientes
Para 6 personas
Para los macarrones:
750 gr. de macarrones
2 hojas de laurel
aceite de oliva
sal
60 gr. de queso de Gruyère rallado
Para el sofrito:
200 gr. de carne picada de ternera
150 gr. de carne picada de cerdo
1 cebolla mediana
2 tomates maduros
1 diente de ajo
aceite de oliva
sal
pimienta negra molida
Para la salsa bechamel:
2 cucharadas de Maizena
1 l. de leche
1/2 cucharada sopera de mantequilla
sal
Elaboración
Pelaremos y picaremos la cebolla. Haremos lo mismo con el diente de ajo.
En una sartén con aceite, freiremos, a fuego suave, la cebolla hasta que esté transparente (unos 15 minutos).
Añadiremos el diente de ajo picado y las carnes picadas de ternera y de cerdo, salpimentándolo. Dejaremos freírlo unos 5 minutos más.
Agregaremos los tomates rallados, sal y 2 cucharaditas de azúcar, dejando que se cocine, a fuego suave, unos 10 a 15 minutos más. Reservar.
Preparemos la bechamel, diluyendo la Maizena en un bol con un poco de leche.
En un cazo calentaremos el resto de la leche junto con la mantequilla, sazonándolo con sal.
Justo cuando arranque el hervor, añadiremos el resto de la Maizena, sin dejar de remover, hasta que empiece a espesarse.
Mientras hemos cocido en una olla los macarrones en abundante agua con sal, las hojas de laurel y un chorrito de aceite de oliva, el tiempo que nos indique el envoltorio.
Los escurriremos y volcaremos sobre una bandeja de horno, mezclándolos con el sofrito y la bechamel anterior.
Los cubriremos con el queso rallado y los gratinaremos en el horno precalentado a 180º C.