Creo que los macarrones, si no existiesen, deberíamos inventarlos de nuevo. Puede ser que sea una de las pastas que más recetas generan, por la gran aplicación de ingredientes con los que podemos mezclar y cocinar. Hoy haremos un plato, bastante económico, en la que los mezclaremos con unas espinacas, junto con una preparación de higaditos de pollo y bacon. Luego los cubriremos con la bechamel y gratinaremos en el horno.
Ingredientes
Para 4 personas
300 gr. de macarrones.
400 gr. de espinacas congeladas.
250 gr. de higadillos de pollo.
1 loncha de bacon.
1/2 l. de salsa bechamel clarita.
50 gr. de mantequilla.
aceite de oliva.
sal.
Elaboración
Coceremos las espinacas, durante unos 7 minutos, con un poco de agua y sal. Las escurriremos bien y reservaremos.
Coceremos los macarrones en abundante agua hirviendo con sal y un chorrito de aceite. Los pasaremos por agua fría y los escurriremos bien, reservándolos.
Salpimentaremos los higadillos de pollo y los freiremos en una sartén con aceite, a fuego lento.
Cuando estén casi hechos, los cortaremos a trocitos pequeños, pero sin sacarlos de la sartén.
Incorporaremos las espinacas, el bacon cortado en trocitos y un chorrito de aceite, rehogándolo todo junto.
Agregaremos los macarrones y lo mezclaremos bien.
Les añadiremos 6 cucharadas soperas de salsa bechamel.
Volcaremos todo en una bandeja untada con mantequilla, cubriéndolos con el resto de la bechamel y los gratinaremos en el horno precalentado, hasta que estén dorados.
Servir recién hechos.