Unos pastelitos muy sabrosos hechos de sémola y rellenos de dátiles. Son muy populares en la cocina mediterránea del norte de África. Se acostumbran a ofrecer para acompañar un buen té a los invitados, como muestra de amistad.
Ingredientes
Para 6 personas
500 gr. de sémola.
125 gr de margarina fundida.
agua de azahar.
100 ml. de agua mineral templada.
aceite para freír (mejor si es de girasol).
1 pellizco de sal.
miel.
250 gr. de masa de dátil sin hueso.
1 clara de huevo
Elaboración
En un bol, pondremos la sémola, la sal, la margarina fundida, el agua templada y 1 cucharada de agua de azahar.
Trabajaremos la masa, hasta que se forme una pasta, dejándola reposar 10 minutos.
Cogeremos la masa y la extenderemos.
La cavaremos horizontalmente hacia dentro, (una vez amasada y extendida como si fuese un cordón), poniendo en la hendidura la masa de dátil.
Enrollaremos la pasta como si fuese un tubo y la cortaremos en forma de rombo de unos 3 a 4 cm.
Untaremos los rombos con la clara de huevo y los freiremos en una sartén con aceite caliente, dándoles vueltas, para que no se quemen, dejándolos escurrir, para eliminar el exceso de aceite.
Después los untaremos con la miel mezclada con el agua de azahar, calentada, pues debe estar líquida.