Bonito y sabroso postre. Primero elaboraremos el helado de queso y mientras lo tenemos en el congelador, caramelizaremos las mandarinas. Si encontrásemos mandarinas muy pequeñas, como son las clementinas, podemos caramelizarlas, peladas y enteras, eliminado todas las pieles blancas.
Ingredientes
Para 4 personas
4 mandarinas grandes
1 cucharadita de tomillo seco
50 gr. de azúcar
30 gr. de mantequilla
4 dl. de agua mineral
Para el helado de queso:
50 gr. de queso fresco
1 dl. de nata
1,5 dl. de leche
1 hoja de gelatina
Para acompañar:
galletas para helado
Elaboración
Calentaremos ligeramente la nata y disolveremos en ella, la hoja de gelatina, previamente hidratada en agua.
Incorporaremos la leche y el queso fresco, dándole un ligero hervor.
Trabajaremos esta mezcla en una heladera o la introduciremos en el congelador unas 3 horas, raspándola con un tenedor, en la primera hora, para romper los cristales de hielo, repitiendo la operación otra vez.
Prepararemos las mandarinas, disolviendo el azúcar en el agua.
Pelaremos las mandarinas y saltearemos los gajos, a fuego suave, con la mantequilla, la mezcla de azúcar y agua y el tomillo seco, hasta que espese (unos 15 minutos).
Las emplataremos acompañadas del helado de queso, en una bola puesta sobre una galleta para helados.