Un plato muy típico que os podéis encontrar en muchos de sus excelentes restaurantes aragoneses. Los guisaremos con una estupenda salsa a la que le daremos un punto de picante.
Ingredientes
8 manos de cordero.
1 cebolla mediana.
1 hoja de laurel.
1 cabeza de ajos entera.
sal.
unos granos de pimienta negra.
Para la salsa:
1 cebolla grande.
3 zanahorias.
2 dientes de ajo.
2 tomates medianos maduros.
2 pimientos choriceros.
1 guindilla.
1 vasito de vino blanco seco.
1 rebanada pequeña de pan seco.
sal.
Para decorar:
1 pimiento morrón.
perejil picado.
Elaboración
Lavaremos bien las manitas de cordero cortándolas a lo largo por la mitad.
Las chamuscaremos sobre la llama de fuego para eliminar el posible vello.
Las colocaremos en una cazuela, cubriéndolas de agua mineral fría. Cuando arranque el hervor, las retiraremos del fuego, tiraremos el agua y las refrescaremos con agua.
Las volveremos a poner en la cazuela, cubriéndolas de nuevo con agua nueva, añadiremos entonces la cebolla cortada por la mitad, 1 cabeza de ajos entera, 1 hoja de laurel, unos granos de pimienta negra y sal. Las dejaremos hervir hasta que estén tiernas unos 90 minutos aproximadamente. Si las cocemos en una olla rápida, serían 30 minutos.
Mientras, haremos un sofrito con las cebollas, las zanahorias, los tomates, los pimientos choriceros, los ajos, la guindilla y el pan seco, todo ello bien picado.
Una vez esté listo el sofrito, al que habremos añadido el vino blanco, dejándolo evaporar; lo pasaremos por un chino.
Pondremos las manitas en una cazuela y verteremos el sofrito anterior sobre las manitas, introduciendo la cazuela en el horno, precalentado a 180ºC. dejándolo cocer durante 15 minutos.
Retiraremos la cazuela del horno y cubriremos las manitas con tiras de pimiento morrón.
Finalmente a la hora de presentarlo a la mesa, las espolvorearemos con perejil picado.